miércoles, 21 de abril de 2010

En el tren... ese medio de transporte...

Desde ahí estoy escribiendo, y es que hacía tiempo que no lo cogía, me he acostumbrado a la comodidad del coche, eso de que te lleven de puerta a puerta la verdad es que es toda una ventaja, y no es que yo precisamente pueda quejarme de tener lejos la estación de casa pero... bueno, no recuerdo qué pecado capital era exactamente este; prometo averiguarlo más adelante.
Estoy aquí sentado porque ayer se me hizo bastante tarde trabajando, tuve un día muy largo, que empezó levantándome a las 7 para estar a las 9 en clase en Valencia. Comenzaba el curso de geotermia.
Hoy ha sido la segunda jornada, es una especie de seminario intensivo, demasiado teórico en mi opinión, aunque por lo menos los que lo están impartiendo (Energesis ingenieros) tienen cierta experiencia en el campo, así que saben de lo que hablan y ofrecen multitud de ejemplos de aplicación.
Por desgracia (o suerte, ya que si esto se desarrolla como la fotovoltaica supongo que habré cogido el tren en el momento oportuno) la legislación española todavía no desarrolla este aspecto de las renovables, aunque por lo que nos han comentado los ponentes no faltará mucho para que empiecen a publicarse documentos oficiales sobre el tema. De hecho debe haber una guía técnica de diseño que debería de estar a punto de publicarse por parte del IDAE.
Lo mejor de este tipo de instalaciones, por lo que he podido ver hasta el momento, es que ofrecen una alta eficiencia, muy superior a los sistemas convencionales a través de calderas y enfriadoras y bastante mejor que sistemas más eficientes como los equipos más actuales de VRV.
Esta tecnología no se ha desarrollado demasiado en los países del sur de Europa debido a que sus primeras aplicaciones fueron implementadas para la producción de energía para calefacción. Pero con el desarrollo de las tecnologías asociadas, las bombas de calor que trabajan contra intercambiadores geotérmicos están dotadas hoy en día de válvulas que permiten invertir el ciclo, produciendo así frío, e incluso de sistemas inverter que permiten variar la frecuencia del compresor modulando la potencia cedida de forma continua.
Pero no he contado por qué me acosté tarde anoche. El asunto es que al llegar de Valencia, decidí pasar por el cuarto de bombas del hospital en el que trabajo, ya que hemos tenido algún problema en el mantenimiento de temperaturas óptimas de trabajo en la producción de ACS (agua caliente sanitaria, para los no legos en la materia). Así que decidí echar un nuevo vistazo a la instalación en la tranquilidad de la noche, pues a veces las cosas en soledad se ven mejor y se asimilan más eficientemente.
Armado con una hoja de papel y lápiz, volví a trazar un esquema de principio que me permitiese comprender mejor el galimatías de tuberías que se encuentran instaladas en el cuarto. Una vez simplificada la instalación se me ocurrió cuál podía ser una de las razones de que hayamos estado manteniendo temperaturas insuficientes en los acumuladores, y es que a la salida del circuito secundario del intercambiador principal de placas, el que tiene conectado el primario a las calderas (tenemos otro para aprovechamiento de energía solar térmica por medio de colectores implantados en cubierta) apenas conseguíamos una temperatura de 46 grados, mante.niéndose los acumuladores a 50ºC, temperatura a todas luces insuficiente para mantener los niveles de seguridad exigibles.
El problema parece ser que en algún momento se ha producido un desequilibrio hidráulico en el punto de mezclado de las aguas de retorno de la distribución, recirculación de los acumuladores e impulsión desde el algibe de agua descalcificada.
Y hablando de cal, para los que no lo sepáis, os puedo contar algo que he aprendido recientemente también a raíz de otros problemas que hemos tenido en la instalación. A altas temperaturas, la cal precipita de forma brutal en las tuberías, formándose depósitos que van taponándolas; da igual el material que se utilice, hasta los mejores plásticos de menor rugosidad del mercado sucumben ante este fenómeno químico, que lo cierto es que tiene poco de fenómeno (por la acepción positiva del palabro).
... En relación a un twitt que he enviado recientemente, la conversación anterior comienza a subir de nivel de nuevo, las pesquisas intelectuales de mis anecdóticas acompañantes me deslumbran, y es que a veces puedo entender el éxito que han tenido entre la población los programas como Salsa Rosa, o el archiconocido Gran Hermano...
Pero retomando el hilo de la entrada, y en relación a otros asuntos que me ocupan parte de mi tiempo (menudo lío de entrada me está saliendo) El lunes descubrí un software que tiene muy buena pinta, parece muy potente y es de licencia GPL. Se llama OpenERP y como habeis podido adivinar por el nombre es un ERP o sistema de gestión integral para la empresa. Quizá sea un poco pronto para empezar a implantar un sistema así vista la dimensión de mi pequeño negocio, pero es posible igualmente que pueda obtener beneficios de esta implantación. Es una opción a considerar, tal vez dentro de algún tiempo.
No obstante tengo la impresión de que mi tiempo está mejor empleado en asuntos de gestión y desarrollo que en las tareas propias de la ingeniería que me han ocupado hasta la fecha, pero tampoco tengo claro que mis colaboradores estén listos para dejarlos que se ocupen íntegramente, y tampoco creo que sea buena idea dejar estos asuntos completamente de lado, ya que me sirven de base para enfrentarme a nuevas ideas y diseños, plantear soluciones, etc.
Y no cuento nada más de momento, que ya casi estoy llegando a mi estación, así que publico la entrada y me despido hasta la próxima.