lunes, 11 de enero de 2010

Conociendo a la gente equivocada

Otra noche más durmiendo poco... en fin, es mi sino, de bien pequeño ya tenía esta mala costumbre.
Ahora bien, esta noche he aprendido dos cosas: 1. La importancia de saber simplificar a tiempo, quizá vaya dándome cuenta más a menudo con el tiempo y ello me permita disfrutar de la vida cuando sea mayor. 2. Las personas que debía conocer y con quienes debía hablar siempre han estado ahí, el problema es que yo no sabía escucharlas... ni donde buscarlas. Ahora tengo una poderosa herramienta, y ganas, muchas ganas.
A partir de ahora es posible que este blog adquiera un mayor dinamismo. Por lo menos voy a tratar de escribir más a menudo, aunque sea poco.
Tal vez uno de mis fallos hasta la fecha haya sido "rester trop conventionnel" o mantenerme demasiado convencional; es algo que ya sospechaba, o incluso de lo que estaba bastante convencido, pero va con mi personalidad, me cuesta tomar decisiones. Quizá esté en mi genética. Aunque esto no es exactamente así, no me cuesta tomarlas, lo que no hago nunca a tiempo es valorar adecuadamente la importancia de tomarlas, no invirtiendo la dedicación necesaria para hacerlo.
En fin, esto era una pausa para plasmar ideas, voy a terminar lo que tenía entre manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario